Los fracasos de la educación pública en el estado de Nueva York son bastante evidentes:
Si bien los estudiantes que tienen los mayores problemas en el hogar necesitan la ayuda de los maestros más eficientes para superar sus circunstancias, las leyes, los reglamentos y los contratos gremiales obsoletos que rigen a las escuelas del estado de Nueva York no hacen nada por privilegiar la calidad de los maestros.
Las familias con menos posibilidades de mudarse a otro vecindario o de pagar la educación privada son las que tienen mayores probabilidades de ser relegadas a una sola escuela de rendimiento insuficiente. Cada intento por ampliar las opciones escolares tiene que enfrentar las trabas que ponen la burocracia de cada distrito, los políticos y los sindicatos.
El estado de Nueva York gasta en educación, por alumno, más que cualquier otro estado de la nación. Sin embargo, se desperdician enormes cantidades de dinero en la burocracia de casi 700 distritos escolares diferentes, y el dinero que finalmente llega a la clase cubre la existencia de la educación no su éxito.
La política es la causa fundamental de estos fracasos: una discusión política dominada por adultos, en la que los estudiantes no tienen ni siquiera un lugar desde donde opinar. La realidad es que, si bien es bueno que los intereses de los burócratas, los políticos y los sindicatos coincidan con los intereses de los niños, esto no suele ser siempre así. Y los niños son los que casi siempre llevan las de perder.
Esta dinámica únicamente puede comenzar a cambiar si los padres, los estudiantes, los maestros y los neoyorquinos preocupados se unen para generar un grupo militante que obligue a los políticos y a los formuladores de políticas a privilegiar lo correcto por encima de lo fácil. Ese es el motivo que impulsó la formación de StudentsFirstNY: constituir una organización fuerte y perdurable que pugne solamente por los intereses de los estudiantes. Es algo que simplemente no existe en Nueva York en este momento.
Para generar un cambio duradero, estamos dando inicio a una campaña incesante y multifacética que luchará día a día por modificar las directrices fundamentales y la política educativa de Nueva York.
Vamos a cambiar:
Las políticas educativas para mejorar la calidad de las escuelas públicas de Nueva York, con hincapié en mejorar la calidad de los maestros, ampliar las opciones de las familias en cuanto a la elección de escuela y mejorar la gestión de nuestros sistemas escolares y el uso de los fondos. Haga clic aquí para saber más sobre los aspectos que son fundamentales para mejorar nuestras escuelas.
La actual política educativa destructiva e inservible, en la que un grupo de intereses especiales afianzados impulsa la formulación de políticas de un modo que frecuentemente no tiene nada que ver con lo que es bueno para los niños. Nos ocuparemos de organizar a los padres, los estudiantes, los educadores y todas aquellas personas preocupadas por el tema para que exijan mejoras en las escuelas, respalden a los dirigentes que están dispuestos a actuar con valor y defender los intereses de los niños, y se aseguren de que aquellos que no lo hagan rindan cuentas de sus actos. Haga clic aquí para participar en el movimiento.
El debate público sobre educación, que con demasiada frecuencia está dominado por los mismos intereses especiales y sus aparatos propagandistas. La información implica poder, y trabajaremos todos los días para informar, educar y hacer participar al público en los debates de las políticas fundamentales. Haga clic aquí para mantenerse informado.